CISMA PELIGROSO Y SANDRO ROSELL
No tenemos arreglo, no aprendemos con los años, parece que nuestro destino es comenzar un proyecto, hacerlo grande y nosotros mismos destrozarlo para volver a empezar. Atrás quedaron los kubalistas y herreristas, quedaron los cruifistas y nuñistas y ahora esta directiva con Laporta al frente, después de convertir el Club en penta campeón la hazaña mas grande jamás realizada por otro en la historia del fútbol español, ahora que estamos como nunca, ahora que todo debería ser gloria y disfrute, estos dirigentes con su presidente al frente se empeñan en romper la baraja, cuando digo romper la baraja me refiero al cisma que se esta produciendo entre los seguidores barcelonistas, cisma entre catalanes y no catalanes por lo que todos ya sabemos y no hay manera de acabar.
Laporta se cargo el organigrama que tenían las peñas, se cargo la comida anual de hermandad, se ha cargado el congreso, se pavonea entre las peñas de Catalunya pero desprecia a las andaluzas no asistiendo a sus congresos y cada dos por tres desde su directiva hay subidas de tono faltando respeto a los españoles. Esto crea gran mal estar entre los seguidores del resto de España, es tener muy poca mano izquierda y anteponer los intereses personales a los de los seguidores del Club que representa. Esperamos un presidente de consenso, nos da igual sea de izquierdas, de derechas, nacionalista, republicano o independentista, nos da igual, los seguidores de fuera, sobre todos los mayores tenemos muy asumida la idiosincrasia del Club, que es y que representa en Catalunya para que nos vamos a engañar, pero con un poco de cariño hacia los sufridores foráneos, solo un poco de cariño y respeto y nos tendrán ganados a todos, que vuelva la cordura, el respeto mutuo y un presidente del Barça no de la Generalitat.
Los seguidores de fuera de Catalunya tenemos puestas las esperanzas en Sandro Rosell y me consta que en Catalunya también. Sandro seria un buen presidente de consenso que acabase con este cisma tan peligroso que se esta creando y volvamos a caminar unidos desde el respeto y la tolerancia.
RAFAEL FONTALBA