LA DESIGUALDAD ESTABA EN EL TERRENO DE JUEGO

Durante esta semana se anunciaba el derby mas desigual, el primero contra el ultimo, efectivamente sobre el papel era así, sobre el terreno de juego la desigualdad ha estado en que el Español ha jugado con doce y el Barça con diez, claro que el jugador numero doce no ha sido el publico, ha sido otro ¿Burro o Burrull? de turno, de la saga del Villarato famoso, se ha cargado el partido expulsando injustamente a Keita, permitiendo el juego duro y la perdida de tiempo de los pericos y cargando de tarjetas al Barcelona.

Dicho todo esto que por supuesto ha influido y de manera importante, tengo que decir que un equipo que quiere ser campeón no se puede descomponer de esta manera, entrar en el juego de un Español marrullero, desordenarse y hacer cada uno la guerra por su cuenta. La delantera de Messi, Etoo y Henry no tenían su día pero quien no lo ha tenido ha sido Valdés regalando el segundo y un Xavi que cuando el equipo sufre a él se le nota bastante y mas que nunca se ha notado a Iniesta. Hemos visto tambien a un Guardiola perdiendo y se le ha notado la falta de experiencia, desacertado en los cambios sobre todo con Etoo y un poco desquiciado en la banda, igual que sus jugadores

He visto al Madrid, bien , goleador, metido en el partido y creyéndose la remontada, al Betis, de pena, ni la sombra de la garra y presión desplegadas una semana antes, entregado, lento y un Ricardo que lo paro todo la semana pasada y esta ha sido un coladero.

Bien, las distancias se han acortado suerte que la renta era grande, aun se puede arreglar, espero no influya esta situación en el próximo partido de Champion contra el Olimpique lo que si no espero es que el Español se deje la vida y ejerza su suprema marrullería el próximo partido contra el Madrid.

Mas emoción en la liga, los periódicos se venderán mañana a puñados, si la semana anterior era la resurrección esta semana será el éxtasis, me alegro por mis amigos madridistas me esperan mañana con la escopeta cargada, pero que no se fíen que ni están por encima ni esto ha acabado.

RAFAEL FONTALBA