DE PETIT HAY QUE CONTARLO TODO

Emmanuel Petit, llego al FC Barcelona con la vitola de todo un campeón, pero para desgracia de los azulgranas, en el Barça no aporto mucho, un gol al Rayo es todo su palmeres en el Club catalán. Durante su etapa como barcelonista muchos fueron los rumores sobre su comportamiento, mal avenido con sus compañeros, falta de respeto al entrenador y una fama de juerguista que ya arrastraba del Arsenal, ¡en fin! Una historia para olvidar.
Ahora sale a la luz una autobiografía de Emmanuel Petit donde despotrica contra el FC Barcelona, su excompañeros y entrenador. Lo que no fue capaz de decir en la cara en su día a ellos, hoy lo publica en un libro. Si todo lo que se decía por aquel entonces de su mal comportamiento, mal compañero y juerguista era verdad, ya voy entendiendo su pataleta y sus comentarios sobre el Barça. Pero lo que también hay que publicar y dar a conocer es que en ese libro, Petit revela que durante tres años (de 1997 a 2000) protagonizó muchos excesos fuera de los terrenos de juego. “A menudo íbamos a lujosos apartamentos de los que no conocía a sus propietarios –explica Petit–, pero ellos sí me reconocían y me hacían encontrar de todo”.
El ex del Arsenal, FC Barcelona y Chelsea relata también que en una concentración con el Arsenal, hizo el amor con una joven aficionada ‘gunner’ que cada día aparecía por el campo de entrenamiento. “Era una chica muy mona y una vez practicamos sexo en la sala de billar del hotel. Al día siguiente, por la mañana, el director del hotel y el staff me recibieron con aplausos, explicándome que la sala tenía instaladas unas cámaras de seguridad y lo habían visto todo. Afortunadamente, como eran seguidores del Arsenal, no hicieron uso de las imágenes”, explica Petit en el libro.
Asimismo, da cuenta de una fiesta de fin de año en un yate de un jeque árabe, en el que “habían prostitutas, modelos y cocaína por todas partes, pero yo me quedé al margen”.
Petit asegura que tras proclamarse campeón del mundo en Francia 98 se dejó perder por el éxito. El ex futbolista explica cómo los intercambios de parejas se convirtieron en algo habitual en su vida, así cómo las fiestas privadas donde "la cocaína se servía" sin tapujos.
También habla en su libro de Zinedine Zidan, criticándolo duramente;"No tenemos nada de qué hablar con él. No se puede ayudar a quienes lo necesitan sirviendo a la causa de los grandes patrones, que consiguen ganancias record y no las redistribuyen", lanzó sin pelos en la lengua. Además también dice de Zidanne "tiene un aura mediática de intocable" y recordó que "el mejor ejemplo de lo que digo es su expulsión en la final del Mundial de Alemania 2006", cuando el ex astro se retiró del fútbol expulsado por un cabezazo en el pecho al italiano Marco Materazzi.
Pero también habla de algunos de sus compañeros de selección, donde según recordó el zaguero, después de la final de la Eurocopa de 2000 ante Italia en Rótterdam, ganada en tiempo suplementario, el por entonces arquero de la selección gala, Fabien Barthez, bebió tanto que "sufrió un coma etílico en uno de los baños del hotel y tuvimos que llamar al médico para que le inyectase sales minerales" para reanimarlo.
Todo un personaje, que ahora viene a contarnos que aquí fue muy desgraciado, que le pregunten a los dueños de las salas de fiesta de Barcelona si se le veía feliz o no. Como dirían algunos, además de resentido, chivato.
RAFAEL FONTALBA (articulo dedicado a Alvaro)